Artículo Vol. 1, n.º 11, 2020

Travesía poética de Iván Segarra-Báez

Autor(es)

Iván Segarra-Báez

Secciones

Sobre los autores

DIOS

¿Dios, por qué nadie me ha comprendido?

Acaso, navegando el Almirante…

Pasó por la vida bien ignorante.

Mi fuerza extraña te ha conocido.

 

¡Oh, del terruño, Tú me has construido,

dándome la forma del Caminante;

y en el Paraíso, tu gran sol cambiante,

más si de la vida soy destituido,

 

por Ti, subo al gorrión de mi locura

como paz de mi vida, soy confesor,

tal vez, otro mejor, sea más fecundo!

 

¡Pero este es mi deseo, Mar Profundo,

y en cosas del amor, yo no soy director,

porque ser humano es mi gran amargura!

 

Poema tomado del poemario Candela (1997).

 

YO TE FUI CONTEMPLANDO (I)

 Yo te fui contemplando

desde la quebrada al río.

Tú te vas alejando

como avecilla del cielo.

 

Tu mirada es distinta

tiene colores nuevos:

azules, grisáceos, eternos.

 

Yo te fui contemplando

desde la casa hacia el cielo.

Tú te desdibujabas

entre el féretro y el cielo.

 

Tu dulzura se fue corriendo

como corriente de un beso.

Nuestro amor se alejaba

entre poemas y versos.

 

Poema tomado del poemario Entre tu cuerpo y mi alma (2000).

 

XVIII

«Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees».

(Proverbio chino)

 

Te suicidaré en la luna

con las ánforas dormidas

con los ríos de cenizas azules

y las locuras desbandadas de los sueños.

Te suicidaré en la luz

para navegar en el salmo

de la hoja que se quema

sin saber el misterio

de tu cuerpo y el aire.

 

Poema tomado del poemario El huerto de los salmos (2003).

 

7

 Yo tenía un hijo en el vientre de mi espíritu

pero como no tenía manos, ni pies, ni labios,

los mortales hombres decidieron secretamente asesinarlo.

Yo tenía un hijo en el vientre de mi espíritu

pero como no se comunicaba con palabras sino con señales,

no caminaba sobre la tierra, sino que volaba como un pájaro,

no era real ni imaginario, y aunque el hombre no lo conocía,

estaba en todas partes;

más cuando di con su nombre definitivo

los mortales hombres decidieron muy secretamente asesinarlo.

Y yo, mísero de mí, había decidido llamarlo: Esperanza

aunque fuera un nombre de mujer

porque era grande ya y estaba en todos los pueblos del planeta;

y ya, en más de una ocasión, había salvado a más de un hombre.

Yo tenía un hijo en el vientre de mi espíritu

pero los mortales hombres, decidieron, muy secretamente, asesinarlo.

 

Poema tomado del poemario Ante la luz de un amor prohibido (2005).

 

REINA YORUBA

La reina Yoruba me dice

que me voy a casal

con un hombre negro

de verdad.

 

Ella, culipandera, mampostea y sandunguera

camina a trote pelón.

Échate pa’ lla, mija

que el negro tiene furia en los labios,

bemba grande pa’ atropellar.

 

La reina Yoruba me dice

que no me caso na’

que el negro está encendió

con el látigo del mayoral.

 

La reina Yoruba me dice

que me voy a casal

a fuerza de palo, mi niña,

a látigo de mayoral.

 

Poema tomado de El libro de la Yoruba (2016).

 

COMO UNA CALDERA

El hombre de esta isla vive

como en una caldera.

El fuego lo consume todo.

La política es una navaja de doble filo.

Se vive de lentejuelas, de olor a pescado,

de ríos nauseabundos –en noches de veneno frío y sordo–.

La política lo empaña todo:

los semáforos, las calles, el cielo, el alumbrado,

la gente, el aire, los cuerpos, las casas, la tierra y el levante.

Todo es como un espejismo –innombrable silencio del espanto–.

 

El hombre de esta isla vive

como en una caldera,

se despierta de noche y camina de día sobre el fuego que arde.

El agua del mar lo complica todo

es salada y agreste como un cementerio flotante.

Los políticos son tiburones marinos

que viven de los pobres, de los más desventajados.

El hombre de esta isla vive

como en una caldera.

 

Poema tomado de Los hijos del desastre (2017).

 

EL POZO DE TU ALMA

Desde la crepitación más honda del corazón

he venido a verte, amor mío.

Siénteme escapándome por el viento,

víveme en la hojarasca pérdida de tu alma

y bésame en el recuerdo de tu vida humana.

 

Desde el olvido del ser se llega a tu alma

como un viaje –sin ambiciones–

que hacemos al piadoso pasado muerto.

 

Desde la hoja seca del pozo de tu alma

al sueño dorado de tu existencia,

quise ganarte –para mi sueño de ave–,

pero tú estabas hecho para el olvido.

 

Imposible resulta intentar otro vuelo

cuando las cenizas de tu vida

solo despiertan cicatrices amargas

sobre el pozo de tu alma.

 

Poema tomado del poemario Poemas a tibia voz (2018), que obtuvo el Premio Literatura, a las Artes y las Ciencias de la Academia Orient-Occident de Rumania, en el 22º Festival Curtea de Arges, Bucarest, Rumania. 

 

LA CLARIVIDENCIA DEL SER HUMANO

Este clarividente sueño del ser humano

de querer ser ″dios″ sin poder serlo.

Esta preocupación continúa

de trascender sobre la nada y perpetuarse

en lo indecible del lenguaje.

La configuración de Dios

es más grande que lo humano.

Érase el mundo un ancho mar sobre la nada,

un río sin agua –aguerrido–

y la tierra no existiría sin Dios

sobre lo desconocido de la luz de sus manos.

El hombre es el gran sueño de Dios

enfrentado ante el espejo de su nombre sobre el alma.

Cada paso que doy –veo su luz sobre el poniente del mundo–

como un rayo clavicordio

que choca con el viento de las hojas.

Decir: Dios; para luego gritar: –Amén, santo y bueno–

sobre el vientre del planeta,

es saber que Él está presente

en todo lo que toco con las manos.

Hoy me he levantado con el sueño

del Espíritu en estos labios,

sé que la ceniza pasó sola

por este barrio

sobre el portal del silencio nacarado de la muerte.

Dios es un misterio indecible

por lo humano.

Cada principio es un relámpago encendido

que me hechiza con sus manos.

Manos abiertas y efusivas

en la epifanía del milagro humano.

 

Poema tomado del poemario La clarividencia del ser humano en su laberinto (2019).

 

TU MIRADA EN MI SUEÑO

¿Quién poda geranios sobre la boca del viento?

¿Quién llama a este cuerpo desde la distancia del alma?

¿Dónde está el eco de la razón y sinrazón de este abismo?

Tal vez las flores mueran de frío y los gorriones de luz,

pero el alma sigue, su viaje, al puerto de tu Alma.

 

Sobre los girasoles marino del viento y su tiempo

he dejado la voz gritando, tu nombre: ¡Señor y Dios mío!

He mirado la Tierra con todas sus flores

y las mariposas que viene y van;

pero siempre, se me queda algo, que no encuentro.

 

El milagro de amor de tu Ser en mi puerto,

la caricia de tu voz que viaja en este sueño,

la ternura de tus manos cuando me salvas del tiempo

y el silencio profundo, de tu mirada, en mi sueño.

 

Poema tomado del poemario inédito En busca de lo indecible (2020).

 

LOS SERES MÁGICOS DEL VIENTO

Dice el amor que no hay palabras,

que, en la guerra del mar,

murieron todos los ecos de tu nombre.

Entonces –la tierra– se hizo desierto,

se tragó todos los seres mágicos del viento.

El mar se apagó de llanto

–y sobre la última esperanza del viento–

murieron nuestros nombres

por un gran amor desierto.

 

Poema tomado del poemario inédito Escribiré mi nombre en la arena (2020).

 

LAS PALABRAS

Buscando los poros de tu sueño,

amaneciéndome los cielos y los días,

bájame —¡Dios mío!— las palabras,

para llegar al pozo sagrado de tu alma.

 

Adorméceme el ruido de mi boca

y ponme palabras nuevas

que lleven a otros a tu casa.

Por arriba y por abajo

andan los geranios de tu huerta.

 

Consuélame en la última esperanza,

antes que el día se duerma con la noche

sobre el yugo de mi cuerpo

colócame el aliento de tu nombre

—y en la última palmera de mis hombros—

acaríciame como la tierra mansa de tu huerto.

 

Bájame —¡Dios mío!— las palabras,

para impulsar el aliento de mi boca

y gritar a los cuatro vientos:

«Que Tu eres Dios

sobre todas las cosasdel planeta».

 

Poema ganador del Premio Nacional de poesía Hiram Sánchez Barreto, Puerto Rico (2020).

 

ACERCA DEL AUTOR

 Iván Segarra-Báez (1967- ). Puertorriqueño. Es escritor, poeta, novelista y ensayista Ha publicado los poemarios: Candela (1997), Entre tu cuerpo y mi alma (2000), Hay veces que llorar el mar (2001), El huerto de los salmos (2003), Ante la luz de un amor prohibido (2005), El libro de la Yoruba (2016), Los hijos del desastre (2017), Marinero del viento y la ceniza (2018), Poemas a tibia voz (2018), La clarividencia del ser humano en su laberinto (2019). Su poesía se ha traducido al portugués, al griego y al rumano. Ha publicado las novelas: El guardián de la lujuria (2002), La república del generalísimo (2004), Puerto Esperanza (2012) y El cañaveral (2018, 2019 y 2020), esta última se ha traducido al alemán, francés, italiano, portugués, holandés, polaco, inglés y ruso. La Editorial Balam, de México, publicó su libro La isla y otros cuentos (2012). La Editorial Cambridge Brick House publicó su libro de ensayos El lenguaje bicameral de la palabra (2008). Finalista del Concurso de Poesía y Cuento en Perú 2012, realizado por la revista El Parnaso del Nuevo Mundo con el poema Viejo y solo Walt Whitman. Finalista de la 4a convocatoria de la Editorial Editnovel en Barcelona, España. Obtuvo el Grand Title: Member of Internacional Academy Orient-Occident de la Academia de Rumanía. Premio Internacional a la Literatura, las Artes y las Ciencias del 22º Festival Internacional de la Academia Orient-Occident de Rumania por la obra Poemas a tibia voz año 2018. Ganador del Premio Nacional de poesía Hiram Sánchez Barreto, mayo de 2020, Puerto Rico, con el poema Las palabras.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Segarra-Báez, I. (1997). Candela. Carolina, Puerto Rico: Editorial Esmaco Printer Corp. ISBN: TXU 775-438.

Segarra-Báez, I. (2000). Entre tu cuerpo y mi alma. Río Piedras, Puerto Rico: Editorial Valdivia, In., ISBN: TXU 890-109.

Segarra-Báez, I. (2003). El huerto de los salmos. Buenos Aires, Argentina: Garzón ediciones. ISBN: TXU 1-034-828.

Segarra-Báez, I. (2005). Ante la luz de un amor prohibido. Santiago de Chile: Editorial Apostrophe. ISBN 956-8230-18-1.

Segarra-Báez, I. (2016). El libro de la Yoruba. Barcelona, España: Editorial Megustaescribir.com. ISBN: 978-84-9112-590-7.

Segarra-Báez, I. (2017). Los hijos del desastre. Santo Domingo, República Dominicana: Editorial Santuario. ISBN: 978-9945-60073-5.

Segarra-Báez, I. (2018). Poemas a tibia voz. Bucarest, Rumania: Editorial Fundatia Academia Internacional Orient-Occident. En versión bilingüe, en castellano y rumano, y especial para el 22º International Festival Poetry Nights, de la Academia Orient-Occident de Rumania. ISBN: 978-606-8449-57-9.

Segarra-Báez, I. (2019). La clarividencia del ser humano en su laberinto. México: Editorial Ink. Editorial Libélula CP, PR, ASIN: B07QNMGP57, versión digital o eBook.

Segarra-Báez, I. (2020). Escribiré ni nombre sobre la arena. Obra inédita.

Segarra-Báez, I. (2020). En busca de lo indecible. Obra inédita.