Artículo Vol. 1, n.º 12, 2021

Tres voces de la poesía joven

Autor(es)

Rodrigo Hagar Millón, Beatriz Albertz Rathje, Ninfa María

Secciones

Sobre los autores

I.- RODRIGO HAGAR MILLÓN

Del libro Poemas del silencio (2019). Poemario “Alboroto de letras compuestas entre 2005 y 2019, en modos distintos, con ritmo de noches principalmente y por vocación de olvido, emergencia y continuidad. De silencio, porque son un mero borde: rincones de un transcurrir que, en realidad, no tiene ni letras ni sonido” (Hagar M., R.).

 

Quisiera botar las letras

 

Quisiera botar las letras

en un tarro lejano;

porque la poesía no es, siquiera,

sus palabras.

 

La poesía es más bien el ímpetu,

una especie de soplido de la intención,

la muerte en el verbo.

 

Son solo eso, los verbos: muros para la esencia,

espejos del salto del alma;

muros que contienen, edifican, crean.

 

La poesía se parece a la carne,

a lo desgarrado, a la risa;

quizás al pavor y al insumo de aire.

 

Quisiera botar las letras

en algún remoto escondite,

para hallarlas, así, dormidas,

sabiendo que el mundo se rehace

cual imprudencia,

cual implacable desquite

de todas mis guaridas.

 

 

Te sé

 

Te sé,

de repente;

en verte

tenerme

de frente.

 

El leve mecer

de este beberte

crece,

excelente,

entre el revés

de perderme.

 

Este quererte

este mes,

me enternece,

me prende,

me estremece…

 

¡Ven, ven!

Es que es el deber de ser

desde que me empeñé

en quererte.

 

 

El alma

 

Queremos desanudar,

bajo nuestras llagas,

la fragancia imposible

del logro espiritual.

 

Pero más tiene el alma de olvido

que de triunfo,

cuando se muestra

por descuido del amor.

 

 

Cordura

 

Mi cordura es el vestigio del trueno

que irrumpió entre los granizos

que caían sobre la acera,

mientras las aves despertaban

para anunciar el invierno.

 

 

Retoño

 

El color del cielo

difiere un poco de las piedras

cuando abro mi alma.

 

Su destello es puro

como un lápiz de agua en los labios

y el sonido del amor bajo tu vientre.

 

El cielo es el brillo

de lo que entregas a esta tierra:

la realización de verdad

en nuestro niño amado.

Sus caricias, abrazos

y su risa eterna,

que despliega en mi corazón

la esencia de mi propósito

en esta vida.

 

En esta,

nuestra vida.

 

Cielo de ojos brillando tan puros

que me obligan a ser mástil de amor

durante la tempestad.

 

 

Letras para Violeta

 

Oscuro es el temple

de la noche bendita.

Hermoso es el espinazo erguido

de lo que, bello, transita.

 

Somos luz inevitable.

 

Prisma el de tu garganta

para entonar vocaciones dignas.

Pálido el canto de tu alma,

para embellecer rincones elevados.

 

¡Pon tu espacio de belleza en las lagunas

y honra el silencio con tu nombre!

Que yo te honro cual vasija de infinito

conteniendo silencios,

y profundidades solitarias

y mucha indiferencia.

 

¡Por Dios que tanto ha habido en estos suelos

que moramos descalzos sobre las grietas de tus ojos!

Desde ellas brotaba todo el amor,

la calidez y lo sensato del retirarse;

del saberse campestre, colorido

y pletórico de muerte y ansia intempestiva.

 

Arremetiendo, empujando lo que fuere loco,

se vuelve aspiración mi propio silencio

y también lo hacen mis manos con su alegre cumplimiento de comando;

el que les da el espíritu,

y mi ansia, y mi canción fresca y el sudor.

 

¡Por Dios que todo truena!

¡Por Dios que todo es valle

y es algún acertijo de santidad!

 

¡Ay de las nubes y los santos ladrones

que nos robaron el telar de la noche!

 

Escondidos tras las vasijas más llenas

nos revolvemos

y sentimos el trinar de las aves que supiste encarnar en tus melodías.

 

Violeta, canción más infinita que lo que yo pudiera expresar,

bendito seré si de mi canto y mi ojo

se visten, de verdad,

de tu inspiración y tu aliento,

preciosas y bienvenidas notas.

 

Poséame la noche de tu dolor

para yo saber descifrar, desde el amor, tu soplo

y erguir, que sea, un despunte de quena

que acribille las noches solitarias;

todas las eternas,

las de las lágrimas.

 

Podría tal vez yo ser, de esa forma,

alguno de los guiños simbólicos

escondidos, elocuentes, en tus telares:

ser alguna de las pausas de tu sinceridad,

cuando la noche ruegue al oído

sucumbir a la barrera máxima,

ésa que empuja al hombre y a la mujer

hacia el sueño infinito de su perdón,

de su milagro

y al desapego de sus tendencias

más cálidas.

 

 

Vitalex

 

Les pido

vivir encargados

de forjar algo más

que lo fácil legado.

 

No sean prudentes

a la hora de amar,

pero sí consecuentes

con su propio mirar.

 

No se trata de darse

por temor a aferrarse

a perspectivas forjadas

desde el ser y el sentir.

 

Se trata, más bien

de seguir al latir

y ser uno en instinto

de nacer y morir.

 

 

Orientación

 

No es vano

volverse atento

a las circunstancias

del palpitar

momento a momento.

 

No es vano

contemplar al alma

como el ritmo básico

de lo que siento.

 

No es loco entregarse

por afán desmesurado

de la conciencia,

sin apresurarse,

sin violencia,

pero con el corazón

latiendo en insistencia

de comunión.

 

II. BEATRIZ ALBERTZ RATHJE

 

La Co-herencia (inédito)

 Propongo un desacuerdo en prosa, con la imagen de una línea a la que se debe volver y referenciar a diario; movimiento, tras pensamiento, tras incluso bosquejo de acción.

Línea, autoimpuesta y dibujada por cada quien, haciendo gala de la propia fantasía.

Aquí, en cambio, coherencia, como darse cuenta de que fue la propia mano la que trazó esa línea azarosa, cuyo sentido es el de sostener el propio sentido.

El paso puede salirse de la traza, infinitas veces, desvío esperable y condición per se de ser ser vivo, por lo demás.

Coherente, es la mirada que detecta el desliz, o la aceptación audaz, que decide saltar de un lado a otro de la línea, como en ese juego del elástico, que valió horas de infancia.

Sentir a la mano, agarrar la brocha gruesa o pincel fino, y pasarla por el lienzo de la vida, con la esperanza de –al menos–, no engañarse con una dibujada por alguien más.

Con los ojos a medio abrir o tres cuartos de cerrar, la línea desaparece, cual espejismo de carretera, evaporándose en verano.

No es línea, ni volumen.

Es promesa.

Poema tomado del plaquette inédito Regla de Tres (2019).

 

Resignificar (inédito)

 Comienza como una pequeña fisura en el reverso de la piel, tan presente como invisible.

Como una incomodidad, roce, parecido al de la ropa deslizándose sobre la dermis inquieta, que luego de un invierno tapada, sin mesura, se exhibió al sol.

En total atemporalidad, la incomodidad crece en el cuerpo, cual moho.

Escondida del juicio, aún sin la compañía del entendimiento.

Se transforma en ese pedacito de almendra, que luego del placer de triturarla, se esconde entre la encía y el diente.

Franco fastidio.

Lo habitual, se hace intolerable, lo antes cotidiano, insostenible.

Toca mudar,

Y comodidad, las pailas!

De pronto, la mirada es otra y el recuerdo se convierte en un pedazo de caucho alojado en el triángulo que es frontera entre el pecho y el abdomen.

En menos de un segundo, antes incluso del registro del tiempo, la fisura avanza hasta el centro, el todo se fractura.

La historia misma, se resignifica.

Ya no se puede dejar de ver.

La calma inquieta comienza un decante eterno, que no es más que el devenir, haciendo tiempo hasta el final.

 

Poema tomado del plaquette inédito Regla de Tres (2019).

 

Tristeza Quimera (inédito)

 

el costo de impedir la expresión

pulsión

manifestación vital de algo

contención de un todo espeso

 

es engendrar una nube

detrás del muro costal

manifestación en carne, de la caja de pandora

que guarda

protege

 

no cualquier nube

Cumulonimbus

exhalación tibia, que no llegó a rozar los labios

agua

transmutada en hielo de bordes angulosos

puntas empujando el adentro

el pecho, conteniendo su inestabilidad

la tormenta misma

alojada entre columna y esternón

 

para liberar la más grandiosa de las tormentas

permitir

con-sentir

la salida del vaho

a sacudidas por la boca

y chubascos por los ojos

 

que los rayos aviven el cuerpo

y los truenos remueven la tierra

 

quimera creer que un huracán

pueda vivir eterno

entre cuatro paredes vivas

 

Poema tomado del plaquette inédito Libertae (2018).

 

III.- NINFA MARÍA

Cecilia Beltrami publica bajo el seudónimo de Ninfa María, seudónimo que nació de un taller de performance erótica. “Ninfa nació de un taller de performance erótica que tomé el 2017, con el colectivo Animala. El personaje emergió de esa experiencia y me marcó” (Gaete T., F., 2020).

 

Dónde vivir (inédito)

 

Quedarme entre sábanas que traslucen luminosas

esos rayos que amo con sopor invernal

me cubren de la bruma invisible de un mundo que ruge, cruje y gasta

las mechas que se acortan cada día

 

¡Salir! mirar, saborear, saltar, sabotear, silbar, amar…

atosigar mis ojos con los despuntes de belleza

que el azar olvidó en la calle

 

No es fácil

vivir en un solo lugar

 

Los poetas huimos de casa

para ir a buscar nuestra casa

o como excusa para, al fin, irnos de viaje

 

¿Cuándo aterrizar?

entre tanto ir y venir

ya perdí el camino de vuelta

aunque las estaciones de metro se repitan

las escaleras del forestal sean las mismas

y el barullo de las calles grite siempre mis ganas de silencio

o de palabras sinceras

Da igual si el recorrido me poseyó o me poesió

 

Todos los días aprendo a habitar mi cuerpa

escuchándola en su blandura tenue

plástica

deja que haga de ella lo que a mi mente le piace

Trato de hablarle

mientras tiembla cuando me apoyo en ti

Deseosa y asustada

me pregunta:

¿queremos estar en una mansión en Miami

gigante y rodeada de sol

demasiado fría por dentro?

¿tan amarillo o negro?

¿tanta cáscara y tan poca pulpa?

Le digo: tranquila, es solo un motel

 

Quisiera vivir en mí

sin tener que elegir un barrio

ni tener que imaginar vecinos

todos siempre iguales a ti

 

Quisiera dejar de habitar ese grito largo

tan largo que ocupa décadas

ponerme entre la ventana y la fresca

arrojar esponjas antisusurros

cartas antisuicidas

escenificar cuadros mil veces mejores que los recuerdos

encontrar la manilla y abrirla

saquear los tesoros escondidos

regalarlos a quien quiera escuchar

abrazarnos entre todes

hacernos cosquillas

y –sin tener que pagar arriendo–

vivir en la risa

 

 

Opaco, brillante, pálido y oscuro

 

Pecar de ingenua

es lo que menos querría

mas

sin aferro a la opinión-fierro

prefiero categorías básicas

para guiar el sentir

Opaco:

                   Discernir no es fácil

                   en un mundo plagado de falsas señales

                   demasiada pintura sobre las letras de la calle

                   CENtra SUs RARezas

                   ¿Realmente …

                   espera

                   ¿Qué es “realmente”?

Brillante:

                   Estoy segura de ciertas coordenadas

lo que duele y lo que no

ellas se asemejan a lo invariable

es la intuición dibujando

con sus alas de lluvia

 

Pálido:

                   pero igual me dicen

         Humana

         Mujer

palabras

que quisieran asemejarse a lo invariable

solo iluminan enchufadas

no saben de matices

¿Cómo sabré si me causa dolor Ser Mujer?

¿Cómo aislarme mujer,

arrancar y poner sobre la lupa

ese cúmulo de senos y menstruaciones

esas ganas de mostrarse pero ocultarse

que se enredan con todas las economías

que me atraviesan el ser?

¿Cómo hacer del ojo un órgano selectivo

y del brazo un mástil de bandera?

 

Oscuro:

Tengo un mundo grande y desconocido

adentro

nunca podré sacar todo

            ¿qué saco con hablar?

            ¿encriptarme en moda de tele o de pancarta?

 Yo también soy Muerte

bueno, lo confieso

suicidé primero a mi mujer

–resucitaron pedazos al tercer día–

desde entonces soy desvarío de la trama

semi-algo

a la suerte.

 

Poema tomado de revista virtual La Cimarra (www.lacimarra.com).

 

 

Maleza

 

La maleza crece en los patios sin que nadie la invite

se abre paso entre la falta

la falta de agua y de cuidados

la falta de luz y de deseo

aprovecha cualquier oportunidad de tierra

entre las grietas de cemento

 

Indolente ante el aprecio por los pastos, las rosas y camelias

crece ocultando la frustración de no ser palto o nogal

 

Si la rabia le hace crecer

la cortan

si la alegría la hace brotar

la vuelven a cortar

 

Condenada a buscarse otro lugar

que no tenga que ver con la belleza

siempre afuera

aprovechando los rincones en los que nadie quiere estar

acostumbrándose al erial

donde comparte piso con pizarreños rotos,

botellas vacías y restos poco reconocibles de lo que alguna vez fue algo

 

La maleza pequeña puede tener más suerte

si estanca su crecimiento puede participar del Orden del Jardín

si permanece oculta no es una amenaza

si acata quedarse quieta

en la sombra fría o

en la parte olvidada del parque

 

Maleza le dicen

por su obstinación en crecer donde no le corresponde

maleza porque nadie la compró

maleza por nacer por accidente

maleza por crecer dura, espinuda y fea

maleza por resistir la mano del jardinero

maleza porque vive sin un trato digno

maleza porque, a pesar de todo, quiere vivir

 

Poema tomado de Piño Coroy (2020) Antología: Menos Cóndor Más Choroy.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Albertz, B. (2018). Libertae. Santiago de Chile: inédita.

Albertz, B. (2019). Regla de Tres. Santiago de Chile: inédita.

Beltrami, C. (31 de mayo de 2018). Mil emociones nunca nombradas: La poesía de Cecilia Beltrami. Cine y literatura. Recuperado de: https://www.cineyliteratura.cl/mil-emociones-nunca-nombradas-la-poesia-de-cecilia-beltrami/

Césped Palmieri, A. (2020). Desde el muro interno: los maestros anónimos Cap. VII Rodrigo Hagar Millón. [Video] Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tbTmZKFWkJA

Gaete Tratmann, F. (8 de diciembre de 2020). Ninfa María: Me gusta mucho la poesía chilena hecha por mujeres. Lector.cl. Recuperado de: https://www.lector.cl/ninfa-maria-me-gusta-mucho-la-poesia-chilena-hecha-por-mujeres/

Hagar, R. (2019). Poemas de Silencio. Santiago de Chile: autoedición. Recuperado de:  https://www.autoreseditores.com/libro/15117/rodrigo-hagar-millon/poemas-de-silencio.html

Hagar Millón, R. (2018). Libro Surgido del Fuego. Santiago de Chile: [s. ed.]. Recuperado de:

https://es.scribd.com/document/391381057/Rodrigo-Hagar-Millon-Libro-Surgido-Del-Fuego.

Ninfa María (2017).  Líquida. Santiago de Chile: Mago Editores.

Ninfa María (2019). Hambre. Revista Virtual La cimarra. Recuperado de: https://lacimarra.com/2020/06/09/hambre-por-pan-salud-y-trabajo/

Ninfa María y Amapola, D. (2020). Uwu [ebook]. Santiago de Chile: autoedición.

Ninfa María (marzo de 2021). La experiencia estética se comió mi tarea. Santiago de Chile: autoedición. Recuperado de:

https://issuu.com/uwulandia/docs/la_experiencia_est_tica_se_comi__mi_tarea_-_ninfa_