I.- RODRIGO HAGAR MILLÓN
Del libro Poemas del silencio (2019). Poemario “Alboroto de letras compuestas entre 2005 y 2019, en modos distintos, con ritmo de noches principalmente y por vocación de olvido, emergencia y continuidad. De silencio, porque son un mero borde: rincones de un transcurrir que, en realidad, no tiene ni letras ni sonido” (Hagar M., R.).
Quisiera botar las letras
Quisiera botar las letras
en un tarro lejano;
porque la poesía no es, siquiera,
sus palabras.
La poesía es más bien el ímpetu,
una especie de soplido de la intención,
la muerte en el verbo.
Son solo eso, los verbos: muros para la esencia,
espejos del salto del alma;
muros que contienen, edifican, crean.
La poesía se parece a la carne,
a lo desgarrado, a la risa;
quizás al pavor y al insumo de aire.
Quisiera botar las letras
en algún remoto escondite,
para hallarlas, así, dormidas,
sabiendo que el mundo se rehace
cual imprudencia,
cual implacable desquite
de todas mis guaridas.
Te sé
Te sé,
de repente;
en verte
tenerme
de frente.
El leve mecer
de este beberte
crece,
excelente,
entre el revés
de perderme.
Este quererte
este mes,
me enternece,
me prende,
me estremece…
¡Ven, ven!
Es que es el deber de ser
desde que me empeñé
en quererte.
El alma
Queremos desanudar,
bajo nuestras llagas,
la fragancia imposible
del logro espiritual.
Pero más tiene el alma de olvido
que de triunfo,
cuando se muestra
por descuido del amor.
Cordura
Mi cordura es el vestigio del trueno
que irrumpió entre los granizos
que caían sobre la acera,
mientras las aves despertaban
para anunciar el invierno.
Retoño
El color del cielo
difiere un poco de las piedras
cuando abro mi alma.
Su destello es puro
como un lápiz de agua en los labios
y el sonido del amor bajo tu vientre.
El cielo es el brillo
de lo que entregas a esta tierra:
la realización de verdad
en nuestro niño amado.
Sus caricias, abrazos
y su risa eterna,
que despliega en mi corazón
la esencia de mi propósito
en esta vida.
En esta,
nuestra vida.
Cielo de ojos brillando tan puros
que me obligan a ser mástil de amor
durante la tempestad.
Letras para Violeta
Oscuro es el temple
de la noche bendita.
Hermoso es el espinazo erguido
de lo que, bello, transita.
Somos luz inevitable.
Prisma el de tu garganta
para entonar vocaciones dignas.
Pálido el canto de tu alma,
para embellecer rincones elevados.
¡Pon tu espacio de belleza en las lagunas
y honra el silencio con tu nombre!
Que yo te honro cual vasija de infinito
conteniendo silencios,
y profundidades solitarias
y mucha indiferencia.
¡Por Dios que tanto ha habido en estos suelos
que moramos descalzos sobre las grietas de tus ojos!
Desde ellas brotaba todo el amor,
la calidez y lo sensato del retirarse;
del saberse campestre, colorido
y pletórico de muerte y ansia intempestiva.
Arremetiendo, empujando lo que fuere loco,
se vuelve aspiración mi propio silencio
y también lo hacen mis manos con su alegre cumplimiento de comando;
el que les da el espíritu,
y mi ansia, y mi canción fresca y el sudor.
¡Por Dios que todo truena!
¡Por Dios que todo es valle
y es algún acertijo de santidad!
¡Ay de las nubes y los santos ladrones
que nos robaron el telar de la noche!
Escondidos tras las vasijas más llenas
nos revolvemos
y sentimos el trinar de las aves que supiste encarnar en tus melodías.
Violeta, canción más infinita que lo que yo pudiera expresar,
bendito seré si de mi canto y mi ojo
se visten, de verdad,
de tu inspiración y tu aliento,
preciosas y bienvenidas notas.
Poséame la noche de tu dolor
para yo saber descifrar, desde el amor, tu soplo
y erguir, que sea, un despunte de quena
que acribille las noches solitarias;
todas las eternas,
las de las lágrimas.
Podría tal vez yo ser, de esa forma,
alguno de los guiños simbólicos
escondidos, elocuentes, en tus telares:
ser alguna de las pausas de tu sinceridad,
cuando la noche ruegue al oído
sucumbir a la barrera máxima,
ésa que empuja al hombre y a la mujer
hacia el sueño infinito de su perdón,
de su milagro
y al desapego de sus tendencias
más cálidas.
Vitalex
Les pido
vivir encargados
de forjar algo más
que lo fácil legado.
No sean prudentes
a la hora de amar,
pero sí consecuentes
con su propio mirar.
No se trata de darse
por temor a aferrarse
a perspectivas forjadas
desde el ser y el sentir.
Se trata, más bien
de seguir al latir
y ser uno en instinto
de nacer y morir.
Orientación
No es vano
volverse atento
a las circunstancias
del palpitar
momento a momento.
No es vano
contemplar al alma
como el ritmo básico
de lo que siento.
No es loco entregarse
por afán desmesurado
de la conciencia,
sin apresurarse,
sin violencia,
pero con el corazón
latiendo en insistencia
de comunión.
II. BEATRIZ ALBERTZ RATHJE
La Co-herencia (inédito)
Propongo un desacuerdo en prosa, con la imagen de una línea a la que se debe volver y referenciar a diario; movimiento, tras pensamiento, tras incluso bosquejo de acción.
Línea, autoimpuesta y dibujada por cada quien, haciendo gala de la propia fantasía.
Aquí, en cambio, coherencia, como darse cuenta de que fue la propia mano la que trazó esa línea azarosa, cuyo sentido es el de sostener el propio sentido.
El paso puede salirse de la traza, infinitas veces, desvío esperable y condición per se de ser ser vivo, por lo demás.
Coherente, es la mirada que detecta el desliz, o la aceptación audaz, que decide saltar de un lado a otro de la línea, como en ese juego del elástico, que valió horas de infancia.
Sentir a la mano, agarrar la brocha gruesa o pincel fino, y pasarla por el lienzo de la vida, con la esperanza de –al menos–, no engañarse con una dibujada por alguien más.
Con los ojos a medio abrir o tres cuartos de cerrar, la línea desaparece, cual espejismo de carretera, evaporándose en verano.
No es línea, ni volumen.
Es promesa.
Poema tomado del plaquette inédito Regla de Tres (2019).
Resignificar (inédito)
Comienza como una pequeña fisura en el reverso de la piel, tan presente como invisible.
Como una incomodidad, roce, parecido al de la ropa deslizándose sobre la dermis inquieta, que luego de un invierno tapada, sin mesura, se exhibió al sol.
En total atemporalidad, la incomodidad crece en el cuerpo, cual moho.
Escondida del juicio, aún sin la compañía del entendimiento.
Se transforma en ese pedacito de almendra, que luego del placer de triturarla, se esconde entre la encía y el diente.
Franco fastidio.
Lo habitual, se hace intolerable, lo antes cotidiano, insostenible.
Toca mudar,
Y comodidad, las pailas!
De pronto, la mirada es otra y el recuerdo se convierte en un pedazo de caucho alojado en el triángulo que es frontera entre el pecho y el abdomen.
En menos de un segundo, antes incluso del registro del tiempo, la fisura avanza hasta el centro, el todo se fractura.
La historia misma, se resignifica.
Ya no se puede dejar de ver.
La calma inquieta comienza un decante eterno, que no es más que el devenir, haciendo tiempo hasta el final.
Poema tomado del plaquette inédito Regla de Tres (2019).
Tristeza Quimera (inédito)
el costo de impedir la expresión
pulsión
manifestación vital de algo
contención de un todo espeso
es engendrar una nube
detrás del muro costal
manifestación en carne, de la caja de pandora
que guarda
protege
no cualquier nube
Cumulonimbus
exhalación tibia, que no llegó a rozar los labios
agua
transmutada en hielo de bordes angulosos
puntas empujando el adentro
el pecho, conteniendo su inestabilidad
la tormenta misma
alojada entre columna y esternón
para liberar la más grandiosa de las tormentas
permitir
con-sentir
la salida del vaho
a sacudidas por la boca
y chubascos por los ojos
que los rayos aviven el cuerpo
y los truenos remueven la tierra
quimera creer que un huracán
pueda vivir eterno
entre cuatro paredes vivas
Poema tomado del plaquette inédito Libertae (2018).
III.- NINFA MARÍA
Cecilia Beltrami publica bajo el seudónimo de Ninfa María, seudónimo que nació de un taller de performance erótica. “Ninfa nació de un taller de performance erótica que tomé el 2017, con el colectivo Animala. El personaje emergió de esa experiencia y me marcó” (Gaete T., F., 2020).
Dónde vivir (inédito)
Quedarme entre sábanas que traslucen luminosas
esos rayos que amo con sopor invernal
me cubren de la bruma invisible de un mundo que ruge, cruje y gasta
las mechas que se acortan cada día
¡Salir! mirar, saborear, saltar, sabotear, silbar, amar…
atosigar mis ojos con los despuntes de belleza
que el azar olvidó en la calle
No es fácil
vivir en un solo lugar
Los poetas huimos de casa
para ir a buscar nuestra casa
o como excusa para, al fin, irnos de viaje
¿Cuándo aterrizar?
entre tanto ir y venir
ya perdí el camino de vuelta
aunque las estaciones de metro se repitan
las escaleras del forestal sean las mismas
y el barullo de las calles grite siempre mis ganas de silencio
o de palabras sinceras
Da igual si el recorrido me poseyó o me poesió
Todos los días aprendo a habitar mi cuerpa
escuchándola en su blandura tenue
plástica
deja que haga de ella lo que a mi mente le piace
Trato de hablarle
mientras tiembla cuando me apoyo en ti
Deseosa y asustada
me pregunta:
¿queremos estar en una mansión en Miami
gigante y rodeada de sol
demasiado fría por dentro?
¿tan amarillo o negro?
¿tanta cáscara y tan poca pulpa?
Le digo: tranquila, es solo un motel
Quisiera vivir en mí
sin tener que elegir un barrio
ni tener que imaginar vecinos
todos siempre iguales a ti
Quisiera dejar de habitar ese grito largo
tan largo que ocupa décadas
ponerme entre la ventana y la fresca
arrojar esponjas antisusurros
cartas antisuicidas
escenificar cuadros mil veces mejores que los recuerdos
encontrar la manilla y abrirla
saquear los tesoros escondidos
regalarlos a quien quiera escuchar
abrazarnos entre todes
hacernos cosquillas
y –sin tener que pagar arriendo–
vivir en la risa
Opaco, brillante, pálido y oscuro
Pecar de ingenua
es lo que menos querría
mas
sin aferro a la opinión-fierro
prefiero categorías básicas
para guiar el sentir
Opaco:
Discernir no es fácil
en un mundo plagado de falsas señales
demasiada pintura sobre las letras de la calle
CENtra SUs RARezas
¿Realmente …
espera
¿Qué es “realmente”?
Brillante:
Estoy segura de ciertas coordenadas
lo que duele y lo que no
ellas se asemejan a lo invariable
es la intuición dibujando
con sus alas de lluvia
Pálido:
pero igual me dicen
Humana
Mujer
palabras
que quisieran asemejarse a lo invariable
solo iluminan enchufadas
no saben de matices
¿Cómo sabré si me causa dolor Ser Mujer?
¿Cómo aislarme mujer,
arrancar y poner sobre la lupa
ese cúmulo de senos y menstruaciones
esas ganas de mostrarse pero ocultarse
que se enredan con todas las economías
que me atraviesan el ser?
¿Cómo hacer del ojo un órgano selectivo
y del brazo un mástil de bandera?
Oscuro:
Tengo un mundo grande y desconocido
adentro
nunca podré sacar todo
¿qué saco con hablar?
¿encriptarme en moda de tele o de pancarta?
Yo también soy Muerte
bueno, lo confieso
suicidé primero a mi mujer
–resucitaron pedazos al tercer día–
desde entonces soy desvarío de la trama
semi-algo
a la suerte.
Poema tomado de revista virtual La Cimarra (www.lacimarra.com).
Maleza
La maleza crece en los patios sin que nadie la invite
se abre paso entre la falta
la falta de agua y de cuidados
la falta de luz y de deseo
aprovecha cualquier oportunidad de tierra
entre las grietas de cemento
Indolente ante el aprecio por los pastos, las rosas y camelias
crece ocultando la frustración de no ser palto o nogal
Si la rabia le hace crecer
la cortan
si la alegría la hace brotar
la vuelven a cortar
Condenada a buscarse otro lugar
que no tenga que ver con la belleza
siempre afuera
aprovechando los rincones en los que nadie quiere estar
acostumbrándose al erial
donde comparte piso con pizarreños rotos,
botellas vacías y restos poco reconocibles de lo que alguna vez fue algo
La maleza pequeña puede tener más suerte
si estanca su crecimiento puede participar del Orden del Jardín
si permanece oculta no es una amenaza
si acata quedarse quieta
en la sombra fría o
en la parte olvidada del parque
Maleza le dicen
por su obstinación en crecer donde no le corresponde
maleza porque nadie la compró
maleza por nacer por accidente
maleza por crecer dura, espinuda y fea
maleza por resistir la mano del jardinero
maleza porque vive sin un trato digno
maleza porque, a pesar de todo, quiere vivir
Poema tomado de Piño Coroy (2020) Antología: Menos Cóndor Más Choroy.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Albertz, B. (2018). Libertae. Santiago de Chile: inédita.
Albertz, B. (2019). Regla de Tres. Santiago de Chile: inédita.
Beltrami, C. (31 de mayo de 2018). Mil emociones nunca nombradas: La poesía de Cecilia Beltrami. Cine y literatura. Recuperado de: https://www.cineyliteratura.cl/mil-emociones-nunca-nombradas-la-poesia-de-cecilia-beltrami/
Césped Palmieri, A. (2020). Desde el muro interno: los maestros anónimos Cap. VII Rodrigo Hagar Millón. [Video] Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tbTmZKFWkJA
Gaete Tratmann, F. (8 de diciembre de 2020). Ninfa María: Me gusta mucho la poesía chilena hecha por mujeres. Lector.cl. Recuperado de: https://www.lector.cl/ninfa-maria-me-gusta-mucho-la-poesia-chilena-hecha-por-mujeres/
Hagar, R. (2019). Poemas de Silencio. Santiago de Chile: autoedición. Recuperado de: https://www.autoreseditores.com/libro/15117/rodrigo-hagar-millon/poemas-de-silencio.html
Hagar Millón, R. (2018). Libro Surgido del Fuego. Santiago de Chile: [s. ed.]. Recuperado de:
https://es.scribd.com/document/391381057/Rodrigo-Hagar-Millon-Libro-Surgido-Del-Fuego.
Ninfa María (2017). Líquida. Santiago de Chile: Mago Editores.
Ninfa María (2019). Hambre. Revista Virtual La cimarra. Recuperado de: https://lacimarra.com/2020/06/09/hambre-por-pan-salud-y-trabajo/
Ninfa María y Amapola, D. (2020). Uwu [ebook]. Santiago de Chile: autoedición.
Ninfa María (marzo de 2021). La experiencia estética se comió mi tarea. Santiago de Chile: autoedición. Recuperado de:
https://issuu.com/uwulandia/docs/la_experiencia_est_tica_se_comi__mi_tarea_-_ninfa_